La situación actual del aguilucho cenizo (Circus pygargus) es extremadamente preocupante en muchas regiones de la Península
Ibérica. Es una especie que anida en el suelo, principalmente en zonas de
cultivos de cereales y forrajes, lo que la hace particularmente sensible a
los cambios en las prácticas agrícolas, a la pérdida de hábitat (asociada a
la reducción de cultivos de cereales en detrimento de otros cultivos), a la depredación o a condiciones climáticas extremas.

Estos son algunos de los factores que han llevado a que, en los últimos 10 años, se haya registrado un descenso poblacional de esta rapaz de hasta un 80%. Esta situación pone en evidencia la urgente necesidad de implementar medidas que eviten la desaparición de la especie.

Es en este contexto donde surge el proyecto LIFE SOS Pygargus – Acciones de conservación urgentes para sostener las poblaciones portuguesas y transfronterizas del aguilucho cenizo – una iniciativa pionera que reunirá por primera vez 16 entidades de Portugal y España, entre las cuales se encuentra AMUS como uno de los socios con amplia experiencia en la conservación del aguilucho cenizo. El proyecto se desarrollará a lo largo de 6 años, comenzando en septiembre de 2024 y extendiéndose hasta diciembre de 2030, con un presupuesto general de 10.753.468,09 €, cofinanciado en un 75% por el Programa LIFE de la Comisión Europea.

El proyecto tiene como principales objetivos frenar la disminución de la población del aguilucho cenizo y aumentar en un 50% su población reproductora. Para lograrlo, establecerá herramientas para la conservación a corto y largo plazo de las poblaciones de aguilucho cenizo
en sus principales áreas de distribución transfronterizas de Portugal y
España, a través de la implementación de medidas de gestión del hábitat, la mejora del éxito reproductivo, la mitigación de las amenazas y la reducción de la mortalidad. Se implementarán medidas de conservación específicas que mejoren las condiciones del hábitat y se desarrollarán esfuerzos para compatibilizar las prácticas agrícolas con el ciclo reproductivo de la especie, previniendo y mitigando las perturbaciones
que afecten la productividad reproductiva. Además, se llevarán a cabo acciones de sensibilización sobre la especie.

Los resultados esperados son, por una parte evitar que el estado de conservación de la especie alcance la categoría de “En peligro crítico” y, por otra, detener la disminución de la población y aumentar la población reproductora en un 50%. Además, se busca mejorar el éxito reproductivo
y duplicar la productividad a 1,5 (actualmente en 0,6), conseguir una reducción de la mortalidad y la destrucción de nidos en aproximadamente un 75% y mejorar y garantizar el 50% de la supervivencia de los nidos en la naturaleza en toda el área del proyecto.

Para lograr estos resultados será fundamental la cooperación entre entidades de ambos países, coordinando esfuerzos, conocimientos y
recursos para frenar y revertir la preocupante situación a la que se enfrenta esta ave rapaz.