Con la llegada de los primeros milanos negros, la primavera ha comenzado a desplegarse en todo su esplendor, trayendo consigo la intensidad y el bullicio característicos de esta época del año. El cielo y el paisaje cobran vida con el ir y venir de aves que se suman a los habitantes sedentarios de la zona.
A los siempre presentes cuervos y a los recién llegados milanos negros se van sumando, poco a poco, buitres leonados y buitres negros. Su presencia comienza a hacerse más evidente justo en este momento del ciclo reproductor, cuando ha finalizado el periodo de incubación y los pollos empiezan a demandar alimento. Los adultos, ahora con crías en el nido, se ven obligados a abandonar momentáneamente la protección del nido para buscar alimento, incrementando así su actividad en torno a zonas de alimentación.
Aunque en menor número, aún se observan algunos milanos reales —en su mayoría juveniles— que continúan su fase de dispersión antes de establecerse en sus propios territorios. También se ha dejado ver alguna cigüeña blanca, siempre atenta y oportunista, que no pierde la ocasión de aprovechar los recursos disponibles.
Entre los matorrales y zonas abiertas, se percibe un constante trajín: tarabillas, alcaudones, mosquiteros y abubillas se afanan en la recogida de materiales para la construcción de sus nidos. A la par, aprovechan los restos de carroña que dejan las especies mayores para alimentarse de las larvas y pequeños invertebrados que proliferan entre ellos, cumpliendo así su función dentro de esta compleja red trófica.
Además, este último mes nos ha brindado momentos excepcionales: durante tres días consecutivos, hemos podido disfrutar de la presencia de un juvenil de alimoche alimentándose en el muladar de Oliva de la Frontera, una observación poco frecuente y muy celebrada. A ello se sumó la aparición de un ejemplar de águila imperial ibérica, que, a pesar de la insistente hostilidad de los cuervos, logró hacerse un hueco para aprovechar también parte del alimento disponible.
La primavera ha arrancado con fuerza, y con ella, la vida se abre paso una vez más, marcando el inicio de una nueva temporada repleta de actividad, sorpresas y oportunidades para seguir disfrutando de la biodiversidad que nos rodea.
