El 5 de noviembre de 2024, tras el aviso de los compañeros franceses del proyecto Life Eurokite, se activó el protocolo ante la posible muerte de un milano real en el sur de Portugal. AMUS, responsable de identificar la mortalidad de los milanos reales en Portugal dentro del marco de este proyecto, contactó con las autoridades medioambientales y la policía para investigar este caso.
El 6 de noviembre, un equipo de AMUS junto con tres agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza y del Medio Ambiente de la Guardia Nacional Republicana de Portugal (SEPNA-GNR) se reunieron temprano para dirigirse al lugar donde las últimas coordenadas del GPS indicaban la posición del milano real muerto.
La precisión del GPS facilitó localizar rápidamente al milano real fallecido. Tras una primera inspección por parte de los agentes, se sospechó que la causa de la muerte podría ser un envenenamiento, y por este motivo, los agentes activaron el protocolo establecido en Portugal para crímenes contra la vida silvestre, en este caso envenenamientos. Un funcionario del tribunal más cercano se unió al lugar para recoger al ave y recopilar posibles pruebas, además de alertar al equipo canino antiveneno para realizar una inspección en el área.
Durante esta inspección, se encontraron los cadáveres de cuatro rapaces más: un milano real, un ratonero común (Buteo buteo), dos rapaces no identificadas y varios cebos. Todo fue recogido y enviado al centro de necropsias.
Desafortunadamente, este no es más que otro caso de envenenamiento de fauna en el sur de Portugal detectado durante los meses de otoño desde que el proyecto LIFE Eurokite comenzó a monitorear la mortalidad en 2020.
Durante este periodo, se han encontrado muertos casi 20 milanos reales equipados con GPS en el sur de Portugal. Esto sugiere que el número de milanos reales muertos durante el periodo de invernada en Portugal debe ser considerablemente mayor, ya que todos los hallazgos fueron posibles gracias al GPS, dejando a muchos otros milanos no marcados probablemente muertos y nunca encontrados.
La mayoría de las muertes detectadas fueron causadas por envenenamiento, concentrándose principalmente en los distritos de Beja y Évora, en la región del Alentejo.
Esta mortalidad tiene un gran impacto, no solo a nivel local o regional, sino también a nivel internacional. Dado que la población reproductora de milano real en el sur de Portugal está extinta, la continua mortalidad en esta región afecta a poblaciones de varios países de Europa, siendo las aves halladas muertas principalmente provenientes de República Checa, Francia, Alemania, Holanda, España y Suiza.
Esta situación es realmente dramática y tiene un profundo impacto en la conservación del milano real a nivel global, haciendo urgente y necesaria la implementación de medidas para reducir el envenenamiento de milanos reales y otras especies en el sur de Portugal.