Milanos reales

La presencia de milanos reales (Milvus milvus) en una zona puede atraer a otros individuos, especialmente fuera de la época reproductora.

Esta atracción se basa en mecanismos ecológicos y comportamentales, como su carácter gregario en invierno, cuando se agrupan en dormideros y puntos de alimentación.

Ver a otros milanos en vuelo o posados actúa como señal de seguridad o disponibilidad de alimento. Además, como especie carroñera, utiliza la observación de congéneres para localizar recursos como cadáveres o muladares.

En los meses fríos, el agrupamiento mejora la detección de amenazas y puede ofrecer beneficios térmicos.

También influye el “efecto conespecífico”, por el que la presencia de individuos de la misma especie indica hábitat de calidad. Aunque este comportamiento disminuye en época de cría, puede mantenerse donde hay recursos suficientes.

En el suroeste ibérico, el proyecto LIFE Eurokite ha favorecido este patrón en los muladares gestionados por AMUS.